La salsa es un baile originario de Cuba. Se basa en movimientos interesantes, apasionados y liberados. Sin duda, la salsa está creada para el amor y la autoexpresión. ¿En qué destaca este baile? Es muy diferente de los bailes latinoamericanos de salón, que en muchos aspectos se parecen a los deportes. La salsa puede dominarla una persona de cualquier edad y preparación física.
La peculiaridad de la salsa es el cambio constante de parejas: no hay parejas permanentes. El baile de la salsa es un ritual de diálogo brillante entre los personajes más diferentes. El cambio constante de parejas durante el baile libera perfectamente a la compañía, sobre todo si hay desconocidos entre sí.
Una vez dominada y aprendida la salsa, se puede ir con seguridad a cualquier discoteca, en cualquier país del mundo. Al fin y al cabo, el lenguaje del baile es internacional.
Hay muchas opiniones sobre cómo apareció este baile. Sin embargo, lo que se sabe con certeza es que la salsa tiene su origen en el son cubano. ¿Qué es el son? Es un tipo de ritmo cúbico que surgió a finales del siglo XIX. La salsa moderna, descrita en este artículo, es una síntesis de la música cubana y africana. Adoptó de cada cultura algo diferente: por ejemplo, de los esclavos africanos la salsa obtuvo percusión, tambores con canto coral.
De los españoles, instrumentos de cuerda, una melodía especial y letras.
Es una simbiosis muy interesante. Origen del nombre. Hay una versión interesante, según la cual la salsa se llamaba salsa. Érase una vez un grupo que actuó en un club de Miami.
Consiguió entusiasmar tanto al público con los sonidos y ritmos de la música cubana que la multitud, atónita de alegría, empezó a exclamar: “¡Salsa!”, lo que significa que es tan picante como la salsa del mismo nombre, que se servía en este club.